Cuando asistimos a una consulta sobre Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH), es fundamental saber qué comentarios evitar para que la visita sea efectiva y respetuosa. Muchas veces, sin intención, decimos frases que pueden complicar el diagnóstico o hacer sentir mal a la persona o a la familia que busca ayuda. En este artículo, descubrirás qué no decir en una consulta de TDAH y entenderás por qué es importante elegir bien las palabras.
1. “Solo es falta de disciplina”
Decir que el TDAH es simplemente problema de disciplina minimiza el trastorno. El TDAH es una condición neurobiológica que afecta funciones ejecutivas como la atención, el autocontrol y la organización. Sugerir que la persona “solo se porta mal” o “no pone suficiente esfuerzo” puede generar culpa y frustración. En lugar de esto, es fundamental reconocer que se trata de un desafío real que requiere comprensión y apoyo profesional.
2. “Seguro es culpa de los padres”
Culpar automáticamente a los padres es injusto y poco útil. El TDAH no surge por errores en la crianza, aunque un entorno estructurado ayuda al manejo del trastorno. Frases como estas pueden generar un ambiente defensivo en la consulta y dificultar la colaboración entre familia y especialista. Lo mejor es mantener una actitud abierta y enfocada en soluciones.
3. “Eso no existe, es solo una moda”
Negar el TDAH o descartarlo como una etiqueta pasajera desvaloriza la experiencia de quienes viven con este trastorno. El TDAH está ampliamente estudiado y reconocido por organismos médicos internacionales. Si crees que la persona está exagerando, lo correcto es expresar esa duda con respeto, y dejar que el profesional haga el diagnóstico basado en criterios clínicos.
4. “¿Por qué no te pones a prestar atención?”
Esta frase es común, pero puede hacer que la persona con TDAH se sienta incomprendida y juzgada. La dificultad para mantener la atención no es cuestión de voluntad, sino de diferencias en la actividad cerebral. En lugar de insistir en “poner atención”, es mucho más útil buscar estrategias juntos para mejorar la concentración y manejar las distracciones.
5. “Con un poco de voluntad, todo mejora”
El esfuerzo personal siempre es importante, pero esta frase puede ser malinterpretada y generar frustración. El TDAH no se soluciona solo con voluntad; requiere intervenciones específicas, como terapia, apoyo escolar y, en algunos casos, medicación. Reconocer las necesidades reales ayuda a crear un plan efectivo.
Cómo hablar para apoyar en una consulta de TDAH
- Usa un lenguaje empático y libre de juicios.
- Pregunta con interés y escucha activamente.
- Muestra disposición para colaborar con profesionales.
- Infórmate sobre el trastorno para entender mejor la situación.
Saber qué no decir en una consulta de TDAH es tan importante como saber qué decir. Ser consciente de tus palabras puede hacer la diferencia en el proceso de diagnóstico y tratamiento. ¿Quieres aprender más sobre cómo apoyar a alguien con TDAH? ¡Descubre nuestras guías y empieza hoy mismo a construir un espacio de comprensión y ayuda real!