Mindfulness y TDAH: cómo entrenar la atención

El trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) afecta la capacidad de concentrarse y controlar impulsos. Sin embargo, practicar mindfulness puede ser una herramienta valiosa para entrenar la atención y mejorar la calidad de vida. En este artículo, descubrirás cómo el mindfulness y TDAH pueden trabajar juntos para fortalecer tu enfoque, reducir el estrés y fomentar la calma interior.

¿Qué es mindfulness y por qué es útil para el TDAH?

Mindfulness es la práctica de prestar atención plena al momento presente, sin juzgar. Para quienes tienen TDAH, entrenar esta habilidad ayuda a:

  • Mejorar la concentración y el control de impulsos.
  • Manejar la ansiedad y el estrés con mayor eficacia.
  • Aumentar la conciencia corporal y emocional.
  • Promover el autocuidado y la regulación emocional.

Al entrenar la atención a través del mindfulness, se crea un espacio para reconocer distracciones, volver al foco y responder en lugar de reaccionar impulsivamente.

Técnicas de mindfulness recomendadas para personas con TDAH

Incorporar mindfulness en la vida diaria puede parecer un reto al principio, pero con prácticas sencillas y constantes, los beneficios son sorprendentes. Aquí te dejamos algunas técnicas efectivas:

1. Respiración consciente

Dedica unos minutos al día para enfocarte en tu respiración. Inhala lentamente por la nariz, siente cómo se expande tu abdomen, y exhala por la boca. Cada vez que tu mente se distraiga, regresa a la respiración. Esta práctica calma la mente y prepara para mayor concentración.

2. Escaneo corporal

Siéntate o recuéstate y lleva tu atención a distintas partes del cuerpo, desde la cabeza hasta los pies. Nota cualquier tensión o sensación sin intentar cambiarla. El escaneo corporal ayuda a mantenerte presente y a conectar con tu cuerpo.

3. Mindfulness en actividades cotidianas

Elige una actividad habitual, como comer o caminar, y práctica la atención plena. Observa los sabores, olores, texturas o movimientos. Esto fomenta la concentración en tareas cotidianas y reduce la impulsividad.

Beneficios del mindfulness para el TDAH a largo plazo

Implementar mindfulness no solo mejora la atención momentánea, sino que también genera cambios positivos en el cerebro. Algunos beneficios sostenidos incluyen:

  • Reducción de síntomas de hiperactividad y distracción.
  • Mejora en la memoria de trabajo y funciones ejecutivas.
  • Incremento de la paciencia y la tolerancia a la frustración.
  • Mayor autoconocimiento y autoestima.

Estas ventajas pueden transformar la experiencia diaria y promover un estilo de vida más equilibrado.

Consejos para empezar a practicar mindfulness con TDAH

Si quieres integrar mindfulness en tu rutina, comienza con pasos simples:

  • Reserva de 5 a 10 minutos diarios para practicar.
  • Usa aplicaciones o videos guiados para mantener el enfoque.
  • Sé paciente contigo mismo: la atención mejora con la práctica continua.
  • Combina mindfulness con otras estrategias terapéuticas recomendadas.
  • Encuentra un espacio tranquilo y cómodo para tu práctica.

Recuerda que el objetivo es entrenar la atención, no eliminar las distracciones por completo.


Practicar mindfulness es una forma amable y efectiva de entrenar la atención cuando tienes TDAH. Empieza hoy mismo y descubre cómo pequeños momentos de atención plena pueden marcar una gran diferencia en tu vida.

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