TDAH y sobreestimulación: cómo bajar el volumen mental

¿Qué es la sobreestimulación en el TDAH?

La sobreestimulación ocurre cuando hay demasiados estímulos externos o internos a la vez, y nuestro cerebro no puede procesarlos sin sentirse saturado. Para las personas con TDAH, esto es especialmente común, ya que tienen más sensibilidad ante ruidos, luz, pensamientos acelerados y emociones intensas.

Cuando la mente está sobreestimulada, puede provocar:

  • Ansiedad
  • Dificultad para concentrarse
  • Irritabilidad
  • Fatiga mental

Si este ruido interior se mantiene, estamos ante un volumen mental alto que impide descansar y rendir bien.

Cómo bajar el volumen mental en el TDAH

1. Crea un espacio tranquilo y ordenado

Un ambiente despejado ayuda a reducir estímulos visuales y facilita que el cerebro descanse. Por ejemplo, organiza tu escritorio, evita luces muy brillantes o ruidos fuertes, y usa colores suaves. Si necesitas, utiliza tapones para los oídos o auriculares con cancelación de ruido.

2. Practica la respiración consciente

Respirar profundamente y prestar atención al aire que entra y sale calma el sistema nervioso. Dedica 5 minutos al día a ejercicios de respiración: inhálalo lentamente por la nariz, mantenlo un momento y exhala despacio. Esto baja el estrés y el ruido mental.

3. Utiliza pausas activas y movimiento

El cuerpo y la mente están conectados. Pequeños descansos con estiramientos o caminatas cortas liberan tensión, mejoran la concentración y disminuyen la sensación de saturación. Intenta moverte cada hora para resetear tu mente.

4. Limita la multitarea y prioriza lo esencial

Realizar muchas tareas al mismo tiempo aumenta la sobreestimulación y la sensación de caos interno. Elige una o dos actividades prioritarias al día y enfócate solo en ellas. Usa listas para organizar tu tiempo y evitar dispersarte.

5. Practica la meditación guiada o mindfulness

Estas técnicas entrenan tu mente para observar los pensamientos sin engancharse en ellos. Así, el ruido mental se vuelve menos agresivo y puedes recuperar el control sobre tu atención. Hay aplicaciones móviles gratuitas que facilitan esta práctica.

Llevando el control: pequeños pasos, grandes cambios

Bajar el volumen mental cuando tienes TDAH no es cuestión de hacerlo todo perfecto, sino de adoptar hábitos que te ayuden a vivir más tranquilo y enfocado. Cada persona es diferente, por eso es clave probar opciones y ajustar lo que mejor te funcione.

Empieza hoy mismo a cuidar tu espacio mental: crea momentos de calma, respira profundo y prioriza lo que verdaderamente importa. Descubre más sobre cómo manejar el TDAH en tu día a día para ganar calidad de vida.


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